Puedes elegir entre una u otra pensando en que te conviene. Las de inducción conservan bien el calor residual, calientas poco a poco y son muy fáciles de limpiar. Las vitrocerámicas son más seguras, más rápidas y eficientes.
Importante asegurarse que no está encendida y que está fría. Seguiremos todas las instrucciones que nos proporciona el manual de cada vitrocerámica y usando los productos que nos indique como kit de limpieza de placas.
Este problema suele ser común y puede ser debido al utensilio que estás utilizando, ya que muchos de ellos no son compatibles con las placas de inducción. También puede deberse a que la placa pueda estar averiada, en este caso hay que ponerse en contacto con un técnico especializado.